lunes, 6 de agosto de 2012

Mis dos amores Michelle y los Tacones

Mis dos amores Michelle y los Tacones

El ser humano "normalmente" se enamora de una persona, se casan y tienen la casa de sus sueños en los suburbios. pero ese no es mi caso, no vivo en la típica casa del hermoso jardín en los suburbios, no visto de traje para ir a la oficina, no tengo una mujer esperándome en la cocina dedicada a la cocina y las demás labores domesticas (si uno quisiera una empleada de servicio y no una pareja, simplemente contrata a una empleada y estipula en el contrato servicios sexuales, así no pierdes el tiempo) y no deseo tener hijos. En mi vida tengo dos amores. Una mujer llamada Michelle, producto de tentaciones y deseos; y los tacones, ese utensilio inerte que alegra a diario mis noches. Y no pueden ser de cualquier tacón, tienen que ser tan altos como mi orgullo y seguridad.

Si bien muchos me pueden cuestionar por usar unos zapatos no convencionales a lo que se define como "hombre" y "virilidad", pues bien, antes de sus burdos comentarios, les cuento que el hombre, lleva siglos usando tacones. El primero en ser reconoció fue Luis XVI, manteniéndose en lo que fue la época del Rococó; en un tiempo mas contemporáneo, el 2009 Rad Hourani, realizo una pasarela donde los modelos masculinos vestían tacones; pero basta de sermones históricos de moda, considero que es importante atribuirle al significado del tacón, como sinónimo de poder, de sentirse mas "alto" que los demás de tener estilo al caminar, de estilizar la figura.

Rompiendo la pasarela del tacón, ahora hablare de mi amante, Michelle, una mujer delgada, de cabellera color sangre, dueña de mi corazón pero no de mi cuerpo. Pues no considero "natural" que el ser humano deba ser monógamo, al contrario por naturaleza es polígamo, hay tantas personas en el mundo que suena absurdo poder tener solo una persona en tu vida. Sin embargo a Michelle, no hay persona que pueda reemplazarla, puedo probar diferentes placeres, pero los proporcionado por Michelle son únicos. Es a Michelle a quien le atribuyo mis sueños, mi felicidad y mi ser como tal.


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