sábado, 29 de diciembre de 2012

Prefiero ser Viuda que Estar en un Matricidio



 Prefiero Ser Viuda
Que Estar en un
 Matricidio
Amelía, es una mujer sombría, lúgubre, y de mente retorcida para muchos. Ella se caso a inicios de este año. Pero el mismo día que se caso enviudo. Se dio cuenta a tiempo que con el hombre que iba a compartir su vida, no era mas que un ser manipulador, machista, intolerante y de mente cerrada. Así que antes de que empezara su muerte en vida, prefirió acabar con su problema antes. Desde hay la policía la anda buscando, pero el BlutSpiel le abrió sus puertas, dándole un hogar y lugar donde no la iban a culpar por lo que hiso, si no antes la iban a felicitar. pues es preferible ser una viuda que estar en un matricidio. A continuación Amelía, nos relatara por que enviudo, y de que forma se salio del miserable problema en el que se iba a meter.

El día de mi boda, iba a ser un día dorado, lleno de promesas y sueños a cumplir, el hombre que iba a ser mi esposo se veía como el típico Don Juan soñado, un hombre caballeroso, amable y gentil y su físico, modelo de revista. Sin embargo días antes de la boda, se mostró como realmente era, se quito la mascara de príncipe azul y se puso la de vagabundo, tosco, machista y guache. Empezó a maltratarme verbalmente, y así pude visualizar el error que iba cometer, un error que no me podía permitir ni perdonar si lo llegase a ser, estuve pensando durante noches eternas como safarme del asunto, peor no encontraba la mejor solución, pensaba, que pese que el príncipe se convirtió en sapo no debía pagar el precio con su vida, hasta que la noche anterior de la boda, él en un estado alterado me golpeo, y me violo. Esa fue su firma de contrato a muerte, lo jure con rabia a la luna de esa noche.

Mientras violentaba mi cuerpo pensaba la mejor forma de acabar con su miserable vida, debía hacerlo sufrir lo que mas pueda, que sienta el dolor que sentí multiplicado por mil, que su alma y mente se quiebren antes de que se escape su vida.

Llego el día de la boda, me maquille y vestí por que iba a ser el cambio de mi vida, pero no el que todos esperaban,  me escabullí en la habitación del salón de mi boda, donde estaba el bastardo de mi prometido. Una vez dentro de la habitación, lo empecé a seducir, a tocar a excitar, ya cuando el estaba completa mente distraido saque un cuchillo de mi corsé, lo clave en su espalda, el cayó al suelo, con uno de mis tacones le pise la mano hasta que se enterró en la carne de su detestable mano, y lo apuñale infinatmente, cada vez que clavaba el cuchillo en su cuerpo, me sentía una mujer libre, una mujer valiente una mujer valiosa.

La sangre salpicaba sobre mi vestido, sobre las paredes, sobre el espejo, el en sollozos y gritos me rogaba que lo dejara, que lo perdonara, peor no iba a perdonar a ese mal nacido,  para terminar con terrible agonía, le corte la garganta y lo deje desangrar, tire el cuchillo y me fui corriendo, sabia que no lardaría en llegar alguien, o aun peor la policía. Me adentre en las calles corrí desesperada mente con una sonrisa en el rostro me adentre de callejón en callejón hasta que llegue al BlutSpiel, conté lo sucedido, y calurosamente me brindaron un hogar. No me juzgaron por lo que había hecho, me felicitaron y dijeron, es preferible estar viudo que antes casarce con un ser miserable, y que no había nada mas detestable que una mujer que se casaba por cumplir el "rol" de mejor dentro una sociedad.

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